Considero que el tratamiento del tema sobre los niños de las calles, se manifiesta novedoso, en el nivel técnico, los personajes están percatados de una propiedad descriptiva, flexibilidad emocional y la trama psicológica enrevesada de mucha fuerza estética.
Sin embargo, el libro presenta tramas esquemáticas, superficiales y artificiosas.
Abuso de las descripciones, y el soslayamiento de personajes guisos, planos y sin vida.
Excepto ,Guerreros de Hibueras, que se queda varado en el relato rural y en temas comunes, como son las guerras civiles aunadas a principios del siglo XX. Aunque estilísticamente, bien logrado, por la sobriedad sintáctica y la construcción de personajes absorbidos por las ligaduras históricas y conllevados al imaginario ficticio.
Cada cuento, es visto desde una ventana onírica con el manejo complejo de las catálisis e indicios , y la exactitud de una semiosfera estética de imaginación ocurrente, y donde se desdobla lo mágico-maravilloso, sic, en un enunciado paradójico, eso origina un contexto universal, para sinexar mundos paradógicos de modo subjetivo.
A 712(2019) de Rommel Martínez, es una propuesta innovadora: ruptura del lenguaje en todos sus niveles, tanto en el nivel alegórico y el lenguaje coloquial, simbiosis que contribuyen a formar un abanico de posibles aportes, aunque la influencia marcada de Charles William Charles y de Cumming.
Aunque el poder evocativo deslinda el fondo, y cae en lo abocetado del cliché.
No es una novela que, a pesar de las rupturas temporales, inquiere en el abuso del lastre poético.
Algunas construcciones metafóricas se orientan más a las figuras léxicas para llegar a las catáforas y a la endíadis.
Por Oscar Sierra Pandolfi.
Martes como toda la vida(2016) de Denise Vargas.