JORGE PRADO ARANDA



JORGE PRADO ARANDA

El reportro(2)xx
El reportro(2)xx

2 Nos emitimos en la telaraña de concepciones que podrían ser dispararatadas si intentamos ubicar la novela desde preámbulos que van comedidos al socio análisis que nos vertebra la clavículas que motivan la formación de homologías, visiones en el pensamiento de los personajes y la mirada extenúa del tipo de sociedad, que condiciona el funcionalismo, que se engendra desde las glándulas vaginales del capitalismo, que posee a la literatura como algo efímero, la muerte del eros, el homus videns, el mercado global, la comunicación incomunicada, la esfera de la mercancía, la espuma del simulacro, las raicillas del anti Edipo de Deleuze, el arte liminar de pasar de una dimensión a otra, la ligereza del tiempo, las cosas no envejecen, la trama del correlato se pierde, el cristianismo se ha vuelto salvaje, las instituciones sociales van degradándose, la escuela educa para el extravío de la miseria, la iglesia busca los perdones para la burguesía, surgen nuevos ricos, se condicionan nuevos secretos, todo se vale, no importa el medio, lo importante es lograr el fin, la ética de la corrupción contra la ética débil de Vattimo, no vale el otro, la otredad, hacerse rico, tomar posición, aplicar las leyes de la conservación de Heisenberg, la sociedad genera otra partitura escalafonaria de la acción social de Simmel, no importa el escalamiento de la pirámide de Maslow, todo lo mencionado de forma tácita, inherente se permuta en el ideosema de los personajes como Miguel y su contrario el fiscal Valdemaro, sin obviar a Wesenlao.

MMMMMM
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(Camina hasta la máquina de curar, el doctor se asoma y la lleva hacia la parte delantera de la máquina de curarlo todo).

El reportro(3)
El reportro(3)

Nadie nos recuerda cuando morimos, Solamente desdibujados en selfis baratas Con sonrisas en efecto Photoshop, No presuman cuando humillan Al sin diente que no tiene el bocado del día No humillen a nadie con sus carcazas de jacuzzis inflables No se crean Sultanes o zares En palacios bañados de oro, Acuérdense, somos simples mortales No podrán alargar al tiempo Con sus marmajas de money, El tiempo pasa, nos aplasta No nos damos cuenta, somos simples bultos de huesos Triceps enfermos, Caminan con su cabeza en alto Y sus relojes brillantes enmudecidos Por sus deseos brevísimos, No me lástima que sonrían y bailen Al final llevo la ternura de mi gato en mi corazón Y el vuelo herido de los pájaros en mis pupilas No mendigo miserias a miseros que se adueñan del mundo, Vivo desolado en mi propia isla, Conozco el poder de la rata Y la furia del felino La calma del búho, Vivo como un perro en el tonel de Diógenes y me río de ustedes, sucios por dentro y nítidos por fuera.

El reportro(2)xx
El reportro(2)xx

ÁCIDO UN PLACER EN 3 D Oscar Sierra Pandolfi Enero 2024 Nanoficciones humorescas Duelo de alegría Mañana se me muere mi mujer, y debo celebrarlo.

Y con seguridad en el comienzo nadie volvió a ver a MoreK por meses; nadie lo volvió a ver; se lo repito por lo que más quiera ese j***, siempre que lo vi, sospeché que era un alienígena, a esas basura les tengo miedo; detrás de esa carreta, fíjese que tiene una cara de lagartija hinchada, lo vi en una parodia volante del pueblo, y para decirle que Jenny Ben, es esa mujerzuela, le diría que se acostó con sus alumnos de preparatoria, decidiendo los de ese sexo tan extraño, en el cual uno puede llegar más allá en este pueblo, recuerdo que medio mundo levantó una estatua piojosa en medio de la plaza, con honor a un militar que desapareció.