QUANTIQUM
Quantiqum
Pandolfi Sierra
1
Las cuantificadas caricias del vacío
Donde estuve muerto entre flores perfumadas
Exploraba planetas heridos
Que ocultaban historias desperfectas
Y mi existencia se duplicaba
en efecto Doppler
En otros espacios,
era la posición del dolor
en el Tikal
de lugares inexistentes
con maquillajes
de guacamayas láser,
y la velocidad de recuerdos disfrazados
de niños jugaban con ruletas asesinas
que caían en los pasillos de un palacio
de estrellas carnívoras.
Yo fui la exactitud de miles de vidas
soy una réplica de mí mismo
en las envejecidas geografías
de planetoides bicéfalos
con caricias hermafroditas
y ojos de angiospermas lucíferas
vi el Sputnit como un juguete sangriento
tirado a los pies del divino de Divinos.
Después de mi muerte supe
Que solamente era gas noble
Entre jardines postizos de luces macabras
Entre océanos bañados de petróleo
Y me di cuenta que la vida terrenal
Es un paseo sin ticket de retorno
A una tierra perdida
El eslabón extraviado de un ADN
Con maña de Mickey Mouse
Y Homero Simpson
Max Planck me dijo que la luz
No existe en el afuera
Que surge en la caverna del corazón
Que todos encendemos una diminuta energía
Cuando morimos.
Viajo entre galaxias lejanas
El doctor Spot sonríe en una pantalla
De obeliscos risueños
la luz actuaba como una onda
que perseguía mis actos oscuros.
“líneas espectrales” en un ataúd
De nave ignota
Quise regresar
Y una mano invisible detuvo mis pasos cuánticos
Cargó mis osamentas como una partícula de materia infinita.
Yo se lo dije, a ese alguien, a ese algo,
Que la mecánica cuántica
no puede predecir la ubicación exacta
de mi alma en el espacio.
Somos fotones desperdigados
en el martillo de Thor
Una especulación de alguien
que no piensa antes de pensar,
fue uno de los desafíos
del dolor infinito la mecánica clásica
de la guerra,
espectro continúo de risas malditas
y uniforme camino hacia lo imperfecto,
de bombas etéreas
que destruyen galaxias inocentes
en ese tarro ancestral Itzamná
sonreía en un punto infinito del espacio
lo vi cuando el aterrizaje fluvial
de mi energía vociferó sobre el lápiz cósmico
en un libro con renglones torcidos
donde el apocalipsis
era un cuento de Hadas y una historia de mini ficción
en la mesa omnímoda del divino.
2
QUANTICUM
Veo el Cúbit sobrevolar el vacío
de orquídeas de fuego,
El jardín cósmico se derrite,
Desaparece con el aliento de un cuarzo
Que se pierde en mis tentáculos
De calamar aéreo
del credo
de un libro sagrado Quiché que encontré
en obelisco de templos lejos
de la enana amarilla
y el tiempo esconde todo
en su caja de Pandora,
vamos y nunca venimos,
somos viajeros infinitos
que cambiamos de traje de bits traviesos,
este ropaje formado por la dermis
de hologramas lejano,
somos la energía volátil de miles de lunas arrogantes
estos huesos tienen la sangre
de las dos lunas
de mercurio,
fuimos planetas vivos
que jugaban con espinas cuánticas
en océanos efervescentes.
Me encontré conmigo en miles de vidas
Me reconoci, me di la mano,
me abracé y miré que estaba lleno de vida
la muerte en esas vertientes de agua secreta
no existe.
Cuando nacemos alguien
que juega póker
Y sabe los códigos
de nuestros miles de vidas
Nos formatea la memoria
El olvido camina con nosotros
hasta que llegamos a la sepultura.
No nos acordamos,
simplemente la nada
Nos mantiene con los ojos abiertos,
Prefiero ser viajero
de galaxias con mi equipaje
Recuerdos juguetones.
Somos tiempo, la sangre
Que corre en el cuerpo
Este hecho de instantes
Clepsidra de reloj cardiaco
Somos fugaces momentos
Mortales hasta donde nace y muere el sol.
3
Quanticum
Aquí llegamos, aquí caímos un día incierto,
polvo, materia y nada,
hijos de espalda suave y turbulenta de iones,
decreciendo en espiral hacia la proporción,
los humeros, el esqueleto de tornillos antiguos,
la carne de pentagramas muertos
saponificación aleatoria
el universo fallecido
Ngen-kürëf dime lo que sepas
del código secreto del planeta gemelo,
cuéntame de cuando éramos ígneos
y rubicundos,
cuando éramos fluidos de mecánica cuántica
en un racimo de piedras solares
y superconductores de sueños
del quiromántico misterio,
Kami Shinatsuhiko-
háblanos de tus monstruosos hijos
de corazón de Tikal
que deambulaban
por Neptuno y Saturno
con sus pestañas de zarza
y sus ojos de cretáceos reptilianos
con nuestra especie en los Alisios.
Prana, eólico inspirado
lo incierto,
Barro de sol ciprés
Terráqueo errátil de arácnido de fugaces
Satélites con chips hermafroditas
Verruga de mar que baila jazz
En las mareas de cuarzo en una luna
Vestida de princesa en la música
De un agujero de gusano
Que vomita planetas antiguos
Lavarropas de metamorfosis solar
Carreta nahua de exoplanetas zooformes
Sirena claustrofonica que danza
El Marabarata de sanscritos colibríes
Hiperrealismos prófugos de mis pies de zafiro
En un cohete de algorítmico
De misiles silvestres con Traje de astronauta
que multiplica
El corazón de pararrayos
Forro cósmico de estratagemas asesinas
Convulsionan las galaxias en pauperio
Matarratas en ríos de corrientes malditas
de silabas cortadas
Carrusel de espectros con la cara de Jason
En el agua del tiempo
Arrebato apocalíptico donde ataúdes voladores
Cargan electrogramas de iones en equinoccio
De extraviados imanes que guardan
4
La dactiloscopía de recuerdos
que galopan en el hipódromo
De olvidos
de vidas pasadas
El carromato de Platón lleva las almas
En ruedas cáusticas que subyacen
Muertas en el vientre de la madre del vacío.
Zumban planetas desnudos
En un gangbang de estrellas
De gases en posparto
Exhuman olvidos petrificados
Donde el tiempo es un corsario
De instantes destruidos
En sofismas acostados en el paradigma
Del eslabón escondido de secretos
En la caja de pandora de galaxias húmedas,
No doblego mi guitarra de astronauta
Con bemoles enfermos
Y la tos de estrellas
Atacados por caballos de lantánidos
De subliminales jardines
Donde no nos acordamos de lo que fuimos.
Sintaxis vaga de la memoria
Viste de kimono el ojo samurái
Y dos lunas echadas como doncellas
En la nébula espiral,
Donde naceré otra vez.
Lanzas pútridas de megabytes reseteados
En clave Murphy nos oxida el olvido
Para regresar a vivir como una flor angiosperma
O como una medusa
Como una tortuga Galápago que desova al viento
Frente al mar de inofensivos delfines en cadáver.
5
Quanticum
Ecuación de Schrödinger
De una flor de navajas inquietas
Que afloran cómplices en mi navío hipercrómico
Soy una partícula subatómica
Que se esfuma en pétalos electrones
Donde el Efecto Compton
Abre la biblia de espejos sin liturgia
Y la jarra sideral del divino
Mengua su sapiencia en la nada
Y la muerte es testigo clave
Del viaje incansable posmortem
Esta nave barco de diabeticos signos
Marea el renglón torcido del vacío
Viajamos sin eternos y sin retornos
en las carabelas Del océano Indico de Plutón,
Diminuta esfera circular exhibe
Sus sonrisas de cráteres juguetones,
Encuentro el libro sedentario en el templo
De marfiles emperifollados de gas
Y de óxidos santos oleos en cajas de niebla
No miro a nadie, solamente la música del vacío
Va de puntillas con sus huellas en la cintura
De fotones de risas hiperactivas en la sondaleza
Del escarnio,
No puedo recordar mi existe terrígena
Un Cd de voces borradas
En la memoria de luciferinos instantes
Vi que el cielo como una franja de nubes estalactitas
Arena de marte ensombrecía la piel del tiempo,
Yo flotaba como neumático sin ancla
Como una ola de calor Fahrenheit
Me empujaba a los remolinos de doble vía
Donde gritaba enloquecido, mi no existencia,
No poseo forma, ni cuerpo,
Solamente viajo en astral, salto
como un grillo de horas luz de velocidad
Sobre la rueda de Chicago de un nanoplaneta
Que se asfixia con la ternura de una enana amarilla.
Radiante isla donde mi espíritu reposó durante
Millones de años.
6
Quanticum
Antes de morir llevaba el holograma
De la existencia en fotones
De flores muertas,
Mis manos atenazaban los hombros
De la medianoche
Y grabé en mi corazón de caracol
El aire raro de una canción lejana
En el pentagrama de mis arterias débiles
Sabía que tendría que morir
Cerrar los ojos era como encender la aeronave
Que nos espera en la incógnita
de la atmósfera
Mis huesos saben del dolor de una estrella
Dormida sobre los cráteres de la luna
Y de alfabéticos reclamos
En clave de morse vi la mueca
Del adiós de mi abuela
Que rezaba hincada al vacío
Clamaba por mi ausencia de humano
Me mostró la autopista del crepúsculo,
Y sus ojos eran dos gotas de rocío
Con una sonrisa de guitarra sin cuerdas
Sus miradas de raíz láser de ternuras
Me acariciaba en la despedida,
Cuando desperté en el espacio sideral
No supe del sueño dentro del sueño
Del que no podré despertar en largos horizontes
Cuánticos donde la luz es nuestro alimento
Y la oscuridad se apodera de la diástole
Que palpita todavía en nuestra vida posmortem.
Jax kuc mo lanzaba bolas de fuego
Sobre rostros de calamares solares
Y cabezas sin cabellos de escorpiones
Viajaban en partículas microscópicas,
Vi espejos hambrientos de reflejos unigenitos
Vi que era mi vida que se movía
En el circo de planetas riéndose
De mis llantos gravitacionales
Y supe que no volvería a l globo terráqueo.
Un agujero negro vestido de baby shower
Engulle miles de planetas
Se los devora como bocados de cornflakes
Y se bebe la sangre del sol,
Y renace otro sobre su cromósfera.
Nadie se conoce, hay miles de seres que van y vienen
Vuelan como gaviotas vestidas de astronautas
Sonríen y afilan sus mandíbulas
Carnívoro es el tiempo, no envejecemos.
Una muralla china se extiende fluvial
Sobre el acuario de peces de fuego
Y nadie se queda varado como un barco
Todos flotamos en el infinitum
Abro el cofre traslucido de mis vidas pasadas
Fui Gengis Khan contra las dinastías chinas
Fui un jugador de póker contra el destino
Un payaso en los circos de la mala suerte
Fui padre de 12 hijos,
En una pantalla de multicolores
Veo que huyo de caballeros cona armaduras de hierro.
Ventanas simultaneas se abren en mi conciencia
Como una matrix apergaminada en mis sentidos
Cobro vida, floto, soy el viajero del Zahir de Borges,
Una voz de niño aflora como una flauta mágica
Que acaricia mis sentidos, el día que nací,
Alguien me arrulló en sus tenues brazos.
Camino despacio de la mano con mi hijo
Hacia el portal de epitafios tartamudos
Y me sonríe con una mirada de ángel subterráneo.
Vuelvo a captar con mi memoria corta
Que la vida terráquea fue fugaz en un abrir y cerrar de ojos
Que somos breves, fugaces,
Y cuando morimos, es cuando conocemos la felicidad, dijo
Alguien detrás de la pared del escombro.
A contrarreloj se esparce mi sangre de instantes
Un carro celestial nos lleva a juicio
Enciendo el cigarrillo protones asesinos,
Mi autorretrato se desvaneces en el periscopio
De mis ojos,
Un terremoto de lunares contra Júpiter
Sus anillos en contrarreforma luchan contra el viento abismal
Fotones con cara de niñas
colisionan con partículas cargadas
de ternura antigua
y como electrone en Efecto de Casimir
me sobrelleva despacio.
Es la fuerza del vacío que retoña
entre dos placas metálicas de rubies
campos magnéticos de dolor
y circuitos en los pares de Cooper atraviesan
mis arterias cardiacas
Einstein nos dijo que somos partículas multiplicadas
En el universo.
Mi vida es un cuento de efecto fotoeléctrico
En el prisma de la nada,
Estrella fugaz en lengua extraña
Empuja con sus dedos de sonaja
El entrelazamiento cuántico
Entre mis recuerdos claustrofóbicos
Y mi vida de libélula aguerrida
En el jazz de una estatua sin nombre
Frente al océano antifaz del retorno.
7
Quanticum
Despierto con mis pupilas
De genes galácticos
Viajaré eternamente en nombra de la nada
Llevaré la música de mis adioses
Sepultados bajo el caparazón
De la tortuga cósmica.
Una guerrilla quioscos malditos
Rodean las abejas de pavor
En la cuadratura de la inexistencia.
No sabemos quiénes fuimos,
Mi yerro de murciélago solar
Cabalga sobre la vía láctea
Canto himnos nocturnos
Sin saber donde me dirijo
Es mi alma de caballero medieval
Que bifurca las cuerdas del tiempo,
Busco a mi madre entre orquídeas de tornasoles
La busco debajo del mar de sal
De un planeta muerto
Busco su risa de arrullos
en primavera asesinada
Todavía escucho en el infinito
Sus canciones sobre el rostro de la ternura,
8
Todavía mis carnes
se sacuden debajo de la tierra
la hipotaxis de saetas femeninas
me atenazan y me llevan a otras lejanías
de planetas ebrios de océanos de hierro
y oxido,
escuché los latidos acuáticos del planeta azul
lo vi derrumbarse en la nada
lloré entre jardines silenciosos
de estrellas amigas
y abracé un calamar vestido de madre abnegada
supliqué al divino
que no muriera mi planeta cancerígeno,
una mano de raíces cuadradas
atrapada en el sofisma del infinito
sonrió entre corpóreas corcheas
en un pentagrama inmisericorde
de rayos ultravioletas
y sus miradas de radianes
crepitaba la geografía diabética de mi planeta
dolió su lamento en las mandíbulas
de un agujero de gusano.
Lampara con caries,
Ojos en miopía
Y carriles de recuerdos
Bailaban rock en la orilla de la nada
La barriga de un dios esquizofrénico
Escupía contra galaxias envejecidas.
Mi cuerpo astral de espejismos de hierro
Sinuoso discurría como serpiente de iones
Ante el virrey de la constelación de orión
Que cortaba el honor del tiempo
En relojes ambulatorios
Me esquivé de sus anteojos de Ciclope
No quise morir otra vez,
Sigo en la búsqueda de la alfombra de Aladino
Debajo de satélites esqueléticos
Y de circuitos que discurren como peces inalámbricos.
9
Cambio de traje
Mi piel es la piel del tiempo,
Estamos enterrados en los lejos
No hay forma de retornar
Nadie es nadie en otoños simples
Y grises
El agua de alfabetos eunucos
Dilapidan el espacio con sus tentáculos
De calamares religiosos.
El éxodo de eternas flores cucurbitáceas
Vestidas de monjas huérfanas de amor
Era el génesis de la maldad que llegó
Al planeta terráqueo,
Lo vi con renglones torcidos
En sus labios leporinos
Cuerpo de león sin próstata
Lo vi con el sombrero de Tío Sam
Con una risa disfrazada de happylandia
Llegó hace miles de años
Se vestía de papa en el vaticano,
Algunas veces de emperador romano
O de sultán sin alfombra mágica,
Llegó a la tierra,
a la Babilonia
Cambió las lenguas de los dinosaurios
Y yo vi que escribieron la tragedia griega en sánscrito de sangre.
Ese tricéfalo llegó al planeta con su Armagedón
De naves despóticas
Fue apareciendo al ritmo de piano del tiempo.
Esclavizó al humano hasta mutarlo en cosa
En color gris
En rueda
En llanta de automóviles de lujos.
Vi sus ojos de santo con un tridente
Y el signo $ en sus pupilas hambrientas
Con bolsas marsupiales de oro
Lo vi en orgias de lobas heridas
Y sirenas mutantes con maquillajes de Wall Street.
1º
Ese domingo de rayos solares contra mis pupilas
Vi que el alba preñada de solfas
Se hincaban entre efluvios de pergaminos
Y versos pervertidos
como todos los domingos miraba
en los círculos continuos
11 contra once perseguirse en duodécimas canciones
De mareas de corazones altivos.
Madonna ya no cantaba
Se fue a cocinar lentejas gratis
En la isla de San Pedro.
Bod Dylan era un poeta con una guitarra desnutrida
Y se multiplicaban los héroes hippis
Con Creedence rodando la piedra
Sobre un mítico río de Babilonia
Vi a Milven conversar
con robots que se creían poetas
Vi al silencio vestido de orquideas hermafroditas
Y entre pastas, garbanzos mis hermanos jugaban
A tío coyote y tío conejo,
Cindy Lauper usaba pelucas con tintes locos
Sonaba Billie Holiday de música de fondo
Le agregaba zanahorias y verduras congeladas
En un refrigerador en 3 D.
La Salchicha picada de caníbales humanos
y con pimienta sazonaba las rodillas de Malcolm X.
11
Schrödinger me dijo “… pone de manifiesto que 2
o más objetos pueden
estar conectados
de manera que un lado
no pueda ser observado
sin que el otro sea afectado
por dicha observación”.
Paraguas wélter
De una pierna postiza
Que desea caminar en las veredas del destino galáctico.
Sombra de as westfaliano
Que dilata paparas en silabas trastornadas
De pentagramas de caricias sin wifi
Windsurfista político de miles de cabezas
Como Cancerbero.
Waterpolista que niega panes
Y riega de petróleo el mar
Wikipediana que enseña mentiras de verdades
En la cuerda floja de la ignorancia.
Wolframio que filma peliculas
De dragones bisexuales
Y dinosaurios con vestidos de bailarinas operadas
La niebla del día se esconde en la maravilla
Contaminada de un smog que reza padres nuestros
En una iglesia escondida en el antártico.
TECHNEWS
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