INFINITUM. POESIA ASTROFISICA. OSCAR SIERRA PANDOLFI.

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El reportro(2)xx




QUINTA PARTE.


Es cierto el infinito

El vacío cuántico

se me escapaba

como una sombra

tras la puerta del tiempo,

y los recuerdos

eran simples pájaros muertos.

Fluctuaciones del vacío

En el árbol de la memoria,

me fui,

lejos de mí mismo.

Sí me preguntan,

no me encuentro

en el mapa genético de la ausencia.

Escondido estoy en partículas efímeras,

Debo de estar extraviado

en el océano de mi ser,

o en el Tíbet de mi ego enfermo.

La inflación cósmica de un dedo sideral.

Ayer fallecí,

los estoy viendo a todos,

autopistas celestiales.

Olvidándome.

Mutilándome.

Solo fui un simple viento,

que se perdió,

en los garabatos galácticos de la vida.

Brevísima existencia

Hiperespacio de mis pupilas,

traté de capturar el infinito,

Los infinitos eran gigantes átomos

En el pentagrama extraviado de la risa.

II

¿Cómo podemos  viajar de una partícula a otra, sin seguir las reglas de póker del tiempo y el espacio?

No comprendo,

Como me dejé morir

en una sonda magnética

 de músculos antiquísimos,

cuando apenas el ocaso,

se perdía en mis pies

y un eclipse fotografió la luna

de sangre cósmica.

Un chip formateó la mirada

de la nada.

Mientras flotaba la manzana

de la discordia de Newton.

El mar de estrellas surgió

 en mis pupilas,

la esperanza de vivir interplanetario,

fue igual a cero,

a lado de lo que nunca será.

La tarde mece la ternura

De un algoritmo que se viste

de  pájaro en la arena,

y un recuerdo-bit carga con mi sufrimiento

y camino descalzo sobre la piel de la luna

como astronauta muerto,

buscando las mejillas del olvido

en cráteres ausentes,

a lado de una mujer abandonada

en un punto del infinitum.

La vida se confunde entre olas y caracoles.

Hago agujeros negros en el techo

de una casa inexistente

entre castillos de espuma

juega mi existencia a morir,

y la vida, se vuelve gaviota herida

en los rayos láser de la nada,

y el amor, un prófugo de canciones lejanas.

La tarde nace en tus ojos de cristal,

bajo el vendaval del adiós

de una aeronave que nos traslada silenciosos

a la sepultura.

No quiero escribir ampulosas palabras

Con pixeles lerdos.

Que la transparencia del agua me guíe

Y que la fórmula de Schrödinger

Quite la biopsia de mis maldades,

y el esplendor de la oscuridad

estire mis  palabras hacia el infierno de Dante

y que mi cadáver sea medido

con el milagro de la bomba atómica

yo no quiero escribir

en la dimensión del silencio,

las palabras se abanican suaves

en el ajedrez de la nada

y en el póker del destino

una mano macabra juega a los dados

en reglones peligrosos

de un libro de radianes misteriosos

y ondas magnéticas femeninas,

que dispersan la música del tiempo,

no quiero escribir con sílabas muertas,

callemos, juguemos, muramos, y extingámonos

y sobre esculturas de arenas lejanas

levantaré acantilados de ciudades perdidas

mutaciones cargadas de vacío.

No quiero escribir ampuloso

La neurona universal

extiende un puente para entenderme

que me voy borrando lentamente

en la piel del mar

y en la memoria absoluta de las galaxias,

donde vagaré infinitamente.

Mi corazón era un exoplaneta

que se convirtió en nido de mariposas viajeras.

Partículas elementales atravesaron

mis músculos subatómicos,

y extendieron raíces

al fondo del abrazo

de una galaxia risueña

de soles epilépticos,

y fotones ebrios

en pasarelas de astros desnudos

en orgías de agujeros negros.

…Y el beso se levantó entre la ultratumba

de tus recuerdos siderales

atrapados en la telaraña roja

de Marte

y en la discreta certeza

de los anillos de Saturno,

llegué como un viajero junto

 a la luna cuántica del infinitum.

III

Mis ojos:

Dos soles enanos amarillos.

Mis manos, estrellas de helio.

Llevo una calavera de dolor en mi estómago,

y el ego es pus en mis brazos

de astronauta sin paracaídas.

Mi pecho es una caverna platónica

Atrapada en una aeronave

Del viaje a las estrellas

O en la guerra de las galaxias,

Soy un caballero templario

En la Vía Láctea

..Trazo heridas en mis pies

Que vuelan en la gravedad del espacio ignoto

Mi alma es galáctica,

no conocemos la muerte

Nadie fallece,

Somos caracoles inmortales

En la semilla del universo

Dios es un astronauta mayor

Crayón de mundos

de matemáticas complejas

Donde el báculo tetragramatico

Emite ondas secretas

En lenguajes extraños

La boca sagrada nos traga los húmeros

Cuando morimos

Los maxilares reposan en millones de años luz

No nos conocemos después de morir

Somos átomos errabundos.

Mi cuerpo es el camino hacia mi propio cuerpo astral.

4.4.4.4

7.7.7.7.7.7.7

11.11.11.11.11.11.11.11.11.11.11

El alma es el espejo de otro cuerpo

que se extiende en lo pútrido

de un cadáver sepultado en Neptuno .

Después de tres balas cuánticas

 brotan en el pectoral de la tierra

Y dos cuchilladas quásar en el tórax

de la luna,

Es el cúbit energético

que aplasta

mis sueños en un punto

del océano infinitum.

Los recuerdos son los primeros

 que mueren

en el nanosegundo de la agonía.

El paréntesis angular ríe macabramente

con el efecto de un mago

perdido en las esferas oscuras.

He duplicado mi ser

Con otros ojos

Otra boca

Otra dactiloscopia molecular

Es un protón de pentagramas en mi ser

Clonación del tiempo petrificado

En la piedra singular del aire

Al mismo tiempo del tiempo

Existo millones de veces al cuadrado.

Mi muerte se multiplicó

En miles de posibilidades cúbicas

Y ahora vivo mi propia ausencia…

IV

Árbol errado de asteroides hambrientos.

Echo frutos podridos

 de protones.

Segrego pus big bang

 de mi cabellera,

y mis palabras toscas

en los labios rajados

de un rostro salvaje en la selfi

de una galaxia destruida.

Combato contra dragones láseres

en mis sueños.

Dejo ser el otro

En algún punto del cosmos

el parecido a alguien en un fotón,

en los renglones

caprichosos de Dios,

en algún mundo fui,

en otro universo coexisto abrazándome

sin saberme.

El pronombre con una cruz maldita

Desova peces cibernéticos

en apotegmas prohibidos

El polvo cósmico revive saetas

Soy el verbo sepultado

En el cráter de otras lunas fox troc

Soy un clon que vive en miles

De tiempos, miles de instantes

Yo mismo me replico

En el espejo sideral

Réflex infinitum de mis células redivivas,

imitador de la tarde en un sol de Hydra,

y fugaz caballero   del Triangulum

con una lanza de protones discretos

asesino a la verdad emergida en una bandera

sobre la luna del globo terráqueo.

IV

La existencia gravita

entre galaxias de dolor.

 Busca la luna cortada

 del destino.

Me siento

ese viejo astronauta,

Nunca llegué al espacio  de satélites

risas y abrazos de Pegaso.

Morir entre la nébula espiral

De nostalgia  y la música

del viento herido

en la ventana.

67 millones de años luz se duermen

en mis células fotovoltaicas,

 surge a destellos en mis pupilas

 la constelación de la Osa Mayor.

William Herschel dos siglos antes

 la descubrió un día que

Marilyn Monroe

hizo el amor por primera

vez con Gagarin y Julio Verne

 terminaba su novela de viaje a la luna,

M109 era una grulla galáctica

de 50 galaxias emergidas

en un océano infinitum,

galaxia brillante

galaxia espiral

 M109.

El ayer en el espacio,

un mago de ozono

mata conejos

en un sombrero mitad silencio

y mitad palabra.

La existencia es un meteoro juguetón

Las olas de helio estrellándose contra la ley del vacío. 

(Gienah Gurab) y δ Corvi (Algorab)

V

La soledad tiene la malacostumbre

de encerrarme en sus abrazos de

campo magnético27 CW

envuelto en una gaviota vestida de estroncio

y nitrógeno.

Los recuerdos en el wifi del olvido

Navegaban al fondo de estrellas muertas

En un púlsar asesino,

Y pájaros extraños gritan

en las avenidas

de una canción sin final,

y miles de soles dispersaban

sus ecos musicales

en la cadera de una luna roja,

abajo,

 en los abismales caminos

de gases nobles

Otra espada de Virgo, y W Virginis,

que eran unas estrellas pulsantes,

 Arquetipos heridos

de las famosas cefeidas

de Población II, o 

W Virginis 23,

con  su brillo fluctuaba amor

entre magnitud x =

9,46 y 10,75 a lo largo

 de un surgente de 17,2736 días fugaces

Parecidos al lunes y viernes,

Calculaba la eternidad

en millones de años luz.

No envejecen ni le temen

 a la supernova.

Luego mi alma desnuda

Como cadáver astral descasaba

 en la llamada Estrella de Preston,

con la ternura de Alfa2 Canum

 y la cabalgadura de Venaticorum25

de tipo ApEuSrCr26,

cuyo espectro mostraba líneas

de absorción fuertes

de cromo y estroncio

En el báculo del ser invisible,

Y me atreví a escribir sobre la piel

de un caracol de hierro.

Bajo el vuelo

de los aviones cibernéticos,

amaba el ruido de las ciudades lejanas

y ahora he regresado

a la música del agua

de un exoplaneta gemelo de la tierra,

a la orilla de acantilados

y las constelaciones mueren y mutan

en serpientes de polvo cuántico.

2

Andanza precaria

Un satélite ha quebrado

el tiempo de Planck en un Bang/Big eólico

de tigres metálicos

Q entorpeció

La esperanza terrícola

En una alcantarilla de estrellas tóxicas.

Un fotón juega caprichoso a la distancia

Al ritmo mortal de la velocidad lucífera,

se extingue el quark de la nada,

es imposible medir el dolor del multiverso

o distinguir cualquier punto

fugaz en la mano de payaso

del creador cósmico,

un recuerdo duplica

el efecto Doppler de mi muerte.

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