“Almas de la medianoche” (2002) Juan Carlos Fanconi. CRITICO DE CINE: ÓSCAR FERNANDO SIERRA-PANDO.LFI.

Almas de la medianoche es una historia de terror que mezcla leyendas lencas con zombis. El filme, el primero en ser mostrado en el país, fue realizado con un presupuesto menor a 40 mil dólares y estuvo tres meses en cartelera; recuperó su inversión y se convirtió en un verdadero fenómeno entre el público joven.

En el primer componente, la actuación principal de Mario Jaén cae anillo al dedo, por su fuerza en el carácter de encarnación del personaje (Sánchez) que interpreta a un periodista que desaparece al intentar investigar una leyenda alrededor del lago de Yojoa. La escena, muy alojada en la condición de atraer emocionalmente al público, propio de las películas de horror, donde la expresión facial se anuda al desparpajo del susto y de la opresión del misterio. La sucesión de imágenes es causal, es decir, sigue una lógica en la que a toda causa le sigue un efecto único y necesario. En ese sentido, la edición es metonímica, es decir, el sentido de cada imagen se confirma al establecer la relación que ocupa con las demás, y sigue un orden hipotáctico, es decir, un orden que no puede ser fragmentado o suspendido, pues de este orden sucesivo depende la consistencia unitaria de la narración.

Al igual que al actor Felipe Acosta, el chaman que expone sobre la leyenda, con una voz apremiante, lúcida, y evocativa. La naturaleza de su actuación nos llena de pavor y estulticia. En cambio, en el grupo de jóvenes que hacen la expedición a las periferias del lago de Yojoa donde hipotéticamente se encuentra la leyenda.

Sinopsis: Es 1987 y un periodista tras la pista de una leyenda se encuentra con un auto de la policía que ha chocado y ... Hoy, se trata sólo de otra asignación para los estudiantes de periodismo Juan Fernando Lobo y sus amigos, que están más interesados en chicas, cerveza y fiestas que en los estudios. Pero el profesor Zola le ha hecho notar que tendrán los créditos adicionales que necesitan si le siguen la pista a cierta leyenda local en un misterioso pueblo en el que se han producido misteriosas muertes más de una década atrás

Pues, eclosionan algunas debilidades actorales, en el sentido del lenguaje, y sobre todo, flojedad en las gesticulaciones ya que no promueven la transitividad de la actuación fílmica, como es el caso de Lourdes Pineda (Q.D.D.G.), y es que la mayoría vendrían de los medios de comunicación televisiva como Juan Fernando Lobo. Aunque basándonos en los argumentos siguientes:

Delluc sostiene que el director no debe buscar la construcción de una imagen bella, sino la naturalidad, por lo que no debe recurrir ni a actores bonitos ni a actores teatrales, sino que debe crear actores nuevos. En una tónica similar, Epstein afirmará que todo aspecto de los seres que incremente su calidad moral por la reproducción cinematográfica, es fotogénico. La fotogenia del actor consistirá entonces en el modo en que fragmentos de su cuerpo en movimiento, fundamentalmente su rostro, impresionen en la película. De este modo, queda abierta una línea de reflexión que tome como central la elaboración de una técnica actoral cinematográfica que asuma la fragmentación y la impresión del movimiento del cuerpo del actor en la película, como aspecto específico.

Lógicamente, el acto de estar ante cámaras, se confunde, con la diferencia de estar frente a cámaras en un acto cinematográfico, quizás esta diferenciación proyecta una confusión en los jóvenes novísimos actores y actrices. En el segundo componente, el lenguaje expresado por Lourdes que interpreta a una colombiana, no se denota el plano fonemático del español hablado en Colombia. En el tercer componente, el montaje técnico, Fanconi maneja el travelling forward, emplea la mayoría de los planos fundamentales, desde el plano americano hasta el plano italiano, los contracampos, encuadres muy precisos, el detalle, la fugacidad y la velocidad de los efectos especiales en el lago, el manejo de las luces entre la tarde y la noche, donde nos ubica en una diegesis temporal.

En primer lugar, tanto en los Estados Unidos como en Europa, surgió la necesidad de desteatralizar la interpretación de los actores, generalmente procedentes del teatro, apelando a la sobriedad, a lo microscópico o a la infra-actuación. Se trataba de atenuarla presencia excesivamente intensa del actor, convirtiendo a la naturalidad en sinónimo de exactitud. D.W. Griffith fue uno de los primeros directores que aplicó un método intuitivo de limitación de la expresión, basado en la contención gestual. Edgar Morin(1964) afirma que entre 1915 y 1920 se atenúan las gesticulaciones y se inmovilizan los rostros, aspecto que marca el fin del dominio de los actores de teatro en el cine. Durante los años 30, la aparición del sonoro marcó el aumento de la demanda de una composición realista y psicologista, lo cual preparó el camino para el exitoso recibimiento de la Actuación stanislavskiana / strasbergiana en el cine de Hollywood.

En el cuarto componente, distribuye comedida las secuencias narrativas y las transiciones van de acuerdo a la sintaxis del montaje contemporáneo del cine. Considerando,“Almas de la medianoche” se confabula la certeza de ir más allá de las artes escénicas, la profundidad vivaz , el juego de la historia, y el mistérico-rotundo.

Fanconi, confeso admirador del cine estadounidense, sigue la fórmula del cine comercial, agrega el ingrediente local en forma de leyenda indígena, y mantiene la idea de hacer una película de suspenso y terror.