Obra teatral sobre el General Francisco Morazán ¡No lo fusilen! ¡No lo fusilen! Oscar Sierra Pandolfi

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OBRA FALLIDA.

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Autor

Oscar Sierra Pandolfi (1978, Honduras): escritor y actor de teatro y cine. Ha publicado cuento, poesía y novela. Se dedica a la dramaturgia teatral, a la producción  cinematográfica, al periodismo y a la enseñanza de idiomas.

Fue leida por el actor,academico, Jorge Prado Zavala (mexicano); tambien fue comentada duramente por el actor y dramaturgo TITO ESTRADA, quien de forma equivocada expresa que no es dramaturgia, vean el comentario: 


Oscar, he leído detenidamente tu obra, tratando de comprender su dramaturgia. En primer lugar, debo decirte que carece de una dramaturgia en el sentido más básico del término. Es decir, no se deslinda de la literatura, pero tampoco se completa como una narración literaria. En primer lugar, me parece que quieres hacer una obra realista, de corte histórico, pero carece de las unidades básicas aristotélicas: Unidad de tiempo, lugar y acción. Si fuera una obra posmodernista, pues… podría no tener esas unidades, pero la obra. El autor debe tener claro de qué está hablando. Veamos: Lo esencial es la fábula. El cuento que se cuenta. No se sabe qué es lo que se desarrolla como “acción”. Que sucede sobre el escenario, además de unos señores que se reúnen a hablar y que además tampoco se desarrollan como diálogos. Parecen más bien mensajes conceptuales de lo que está sucediendo… en donde, si no se sabe a dónde se desarrollan las acciones. Sería bueno que te escribieras una “anécdota” un relato NO teatral, de lo que sucede durante la obra. Paso a paso…

JUZGUEN LA OBRA. TIENE LA LIBERTAD. NO ESTA ESCRITA DE FORMA TRADICIONAL.




Obra teatral sobre el General Francisco Morazán

¡No lo fusilen! ¡No lo fusilen!

Oscar Sierra Pandolfi

PERSONAJES

Francisco Morazan

Josefa Lastiri

Hombre 1

Hombre 2

Hombre 3

Hombre 4

Hombre 5

General Pinto

Hombre harapiento

General sin nombre

Tinoco de Contreras

Preludio

Las escenas que se presentan al estilo surrealistico, los eventos son basados en la historia del General Francisco Morazán, sus batallas mas importantes, algunos destellos de su vida intima y cotidiana, sus asuntos empresariales, su vida política, su formación intelectual hasta llegar al testamento y fusilamiento.

La obra teatral no este escrita en forma lineal, no obstante, sigue las viejas leyes dramáticas del teatro griego, sin considerar lo que ellos señalaban: la jornada. De ahí, que los actos, aunque brevísimos,  sugieren en cierta medida la ruptura de la cuarta pared de Brecht , la crueldad de Artaud, la tragedia de Sófocles, el acento del teatro pánico de Jodorosky, la psicología de Peter Brook, el aliento de Ibsen y porque no decir el teatro popular. Entre la poesía, la narrativa y la dramática, esta pieza lleva el honor de homenajear al General Morazán, a su máxima expresión.

I ACTO

Escena 1

(Aparece un hombre con sandalias, facciones de un indígena Texiguat en tercera generación, lee un  papel curtido, a grito abierto, declama, grita, suave, elevado, mira al público, lo señala, calla, cierra los ojos, se arrastra, cae, se levanta, silencio).

Hombre.1. Un joven llamado José Francisco Morazán se convertirá en gendarme de diamantes, pulido por las lecturas de Montesquieu. Irresistible, incansable - autodidacta. Con la velocidad de una gacela, podrá aprender y superar las barreras del tiempo y cruzar el muro de la educación y el conocimiento científico. Todo contra el blindaje impuesto por el Estado colonialista (pausa). El abogado Dionisio de Herrera fue un estudiante diligente y estudioso en la biblioteca de su primo (pausa, en estos tiempos también estarían fusilándolo). Allí estudió matemáticas, pintura, historia y derecho (se atraganta, mira al público, con indiferencia). Trabajó duro para aprender francés.

Esto le dio un amplio conocimiento de los pioneros de la Revolución Francesa. Leyó a "Carlomagno", "Aníbal" y otras historias antiguas. No sólo era amigo del verdadero francés Nicolas Raoul, sino que sirvió en el ejército de Napoleón Bonaparte y emigró de su país natal en 1815, después de la batalla de Waterloo y la abdicación del emperador. (Montúfar habló con cautela)... Tenía un enfoque contemporáneo en las obras de autores enciclopédicos.

ACTO. II.

(El general Francisco Morazán se pase de un lugar a otro)

Hombre.2.—¡Señor, Francisco Morazán!

Francisco Morazán —Buenos días, querido amigo.

Hombre.2.—Dada su amplia gama de habilidades y su vinculación funcional con el rol de Asistente del Ayuntamiento de Tegucigalpa, secretario Personal del alcalde español Narciso Mallol. Considere su nivel de aceptación. Además, puede ayudar a defender casos civiles y penales. Atentamente, J.L.

(Ha leído en voz alta).

Escolio 1

Hombre 3. —(lee en voz alta) Los eventos independientes incluyen fuentes tanto exógenas como endógenas. Orígenes en Guatemala y el proceso dialéctico de formación de las Repúblicas Federativas de Centroamérica. Los soldados franceses que lucharon en las Guerras Napoleónicas se vieron involucrados en la primera guerra civil prolongada por la independencia de América del Sur. Durante la independencia del antiguo Reino de Guatemala y la creación de la República Federal de Centroamérica, vinieron a servir al Istmo ex soldados franceses que participaron en las Guerras Napoleónicas y las batallas de América del Sur. Pronto desempeñaron un papel central en la política centroamericana y en las guerras confederadas. Entre ellos destacan los generales Nicolas Raoul e Isidore Saget, Henri Terralonge y los oficiales Aluard, Courbal, Duplessis, Gibourdel y Goudot. 

Acto. III

Escena 1.

(El gobernador Tinoco de Contreras miró al general Morazán. Sus ojos tenían bordes oscuros y sus ojos ovalados parecían desgastados. Quedó atónito. Cansado, con ciento cincuenta soldados, la frente bañada por el sol, la línea de la barbilla sobre los pómulos secos, el sombrero hecho jirones, la carabina en la mano, estaba el general con una brillante camisa de seda azul marino, erguido, silencioso, sentado al otro lado. Sobre la vieja mesa yacía el gobernador con su barbilla de tamaño mediano y las venas corriendo por su barbilla).

Tinoco de Contreras.—Apoyaré la anexión, querido general Morazán, como usted sabe, muchos problemas vendrán del enemigo, separatistas que tienen nombre y apellido, conservadores, boca a boca, que quieren continuar.

(En la misma fragilidad del régimen español que expresó con una sonrisa el general Morazán)

 Morazán. —Sabemos que el ayuntamiento de Tegucigalpa es polémico y sus autoridades han destacado contradicciones violentas y represión sangrienta. Señor Gobernador, estoy siguiendo su orden de organizar un ejército de voluntarios.

Tinoco de Contreras.— (En voz baja) - Al rodearlos y presionarlos se sumarán a nuestro plan.

Morazán. — No hay duda que los vecinos de Tegucigalpa pasarán a formar parte del campamento anexo. (Fue entonces cuando Tinoco lo animó a unirse a la milicia y convertirse en teniente para romper el círculo de armadura corporativa que apoyaba al movimiento independentista).

Escena.2.

(Esta acostado, escucha un grito, se levanta nervioso)

(Se levantó lentamente, estiró los brazos, se tocó la mejilla izquierda con la mano derecha y bostezó ruidosamente, casi como la cruz del último prólogo). Recordó que el día que los monjes fueron extraditados a Cuba había ordenado la excomunión de Dionisio de Herrera. Ya sea X o J, los premios principales de la ecuación política caen en manos del enemigo.

General. (sin nombre).Arce, envía a tu adjunto a atacar a Comayagua, que siempre juró que se rinda. Morazán. — Recuerdo cuando le di a Saget la orden de rodear la plaza de la capital de Guatemala. No tomó el control.  No lo cumplió, porque sí, un juramento vale más que una moneda de oro. No olvidaré el martirio en las batallas de Guarcho, Perulupan y San Antonio, que quedarán en mi memoria y seguirán estando ahí en la posterioridad. En algún momento del 29 de abril de 1827, partí con 300 soldados, según cálculo exacto, y resistí en la Hacienda Maradiaga, donde derroté a Pineda y al coronel Hernández.

ACTO. IV.

(El 10 de noviembre de 1827 derrotó a Justo Milla en Sabanagrande (que llamamos Oxóxona) con la habilidad de un centurión romano).

Escena.1.

(Se levantó). (A medianoche caminó lentamente sin hacer ruido y sin despertar a su esposa María Josefa). (Sufría de hiperexcitabilidad, fobias verticales y complejo de manía e insomnio). (El problema era que estaba abrigada y medio desnuda, su estómago golpeaba la tenue luz del fuego al lado del tocador). (El General Morazán observó cómo todos estaban armados y parados en círculo como miembros de un clan en una feria negra).

Escena.2.

(Está atrapado en el techo de su dormitorio, con recuerdos eufóricos clavados en un lienzo de recuerdos ocultos).

Escena.3.

 Morazán.— "Sí cariño, cómo voy a olvidarte, rosa de primavera" ( suspiró para sí mismo). (Infló sus pulmones y lentamente se sentó en una vieja silla de madera de la época colonial). Mujeres como María José Lastiri se casó con un empresario. (Una mujer de ojos claros, como dos gotas de mar, como una canción en el espejismo de la existencia).

(La soledad, a pocas horas de llegar a la ciudad de Guatemala). (El grito irrefutable de la mujer clara y esbelta, hizo que fuera destruida por los violentos vientos de la tragedia). (Aún mejor, decidió regresar al campo de batalla, el campo de batalla vacío, lleno del ritmo de las carabinas, y el ritmo brutal de la muerte.

Escena.4.

(Se puso las manos detrás de la cabeza. Conspiración en el cambio oscuro, las complejas sílabas de la batalla , el momento de determinación, la vergüenza de querer un anillo en la mano herida, la profundidad del hechizo) en voz de un narrador. (Las maravillas de la tarde y los misterios de la noche provienen constantemente de su fuente. Aunque ya era hora de escapar). (Picó como una espada). (La tarde recibió el infame golpe en el cuello). Tiene los poderes del olvido y el silencio. Con la podrida bandera de despedida que amaba, se fue con voz burlona (El general camina mientras el narrador sigue el silencio y el monologo del general Morazán).

Escena.5.

Morazán. — "No podré abandonar la lucha para unir a nuestro pueblo y liberarlo del terrible mundo del autoritarismo severo y del gobierno conservador de los auditores de guerra degenerados".

“Cuando llegué a Guatemala conoció a Manuel Arce y a los centuriones de las murallas que rodeaban la ciudad. Los soldados eran como abejorros, blandiendo espadas y carabinas con las manos arrugadas y cansadas. Atacaron persistentemente a los enemigos de Perulupan en San Pedro. 1839 en El Salvador. Una ruta accidentada hacia la tierra de los pueblos Kiche y Kakchikel. A petición de la Iglesia, cooperaron con la mano papal del Papa invasor y se aliaron con las tribus de Genghis Khan Rafael Carrera en Centroamérica”.

Acto. V.

Escena.1.

Hombre. 5. La audacia de un paladín en el retrato pictórico surrealista de la historia. (Se levantó con el rostro estillado de ojeras). (La madrugada lo apresó con los ojos abiertos sobre la línea delgada de la ventana). (Mientras los soldados afuera de pie, bajo la luna como una ostia pegada entre nubes grises).( Con instinto de felino, salta desprevenido, una explosión demuele sus sentidos, el griterío apareció de repente, pedazos intestados de la puerta).( Al otro lado de la pared gruesa de cal, se enquista el llanto de mujeres, y de un niño en un camastro). (Tirado en el suelo, heridas resaltadas en bajo relieve en el ring del cuarto estrecho).

Escena.2.

Gentes. —(Gritan, claman). Mi general, mi general.

(Voces entrecortadas. Como un peleador en la arena Romana, fue llevado a través de una insondable captura a la capital de San José , Costa Rica. Fue entregado como en el mito de Judas, por unas cuantas monedas entregaría a Jesucristo al poderío civil y militar del cónsul de Roma).

(Un gladiador a merced del tiempo, indignado por la soledad y el apremio de la traición, sentía que el tiempo se consumía como un líquido en el plano geométrico de la nada).

Escena.3.

Morazán. —Anoche estuve meditando y tintineando los mapas estratégicos para llegar a atacar a Arce. Es muy imposible mover la pieza de ajedrez, mover a la reina, y dejar el alfil a la deriva de los conservadores que no quieren derramar sangre , porque creen que la libertad se gana solo haciendo maromas con el pensamiento.

Soldado. (2) (Camina fuera del escenario, cuenta como testigo). Me dijo con los ojos ojerosos, cansado, sentado a la orilla del camastro, a veces lo miraba preocupado en la incertidumbre, la noche que expulsaba la luna como una rueda lechosa. Nosotros, nos quedábamos tirados con el sombrero gacho y el fusil a media asta en estado de alerta.

Escena.4.

(Encerrado en una bartolina, lo apresan llevándolo, pero antes, lo dejan que lea el testamento).

Testamento de Francisco Morazán

San José: 15 de septiembre 1842

Día del aniversario de la independencia, cuya integridad he querido mantener. En el nombre del Autor del Universo en cuya religión muero.

Siga en línea recta (voz del narrador)

En el eternizado día de plácemes de la supuesta independencia de 1823 ( diga que no existió general). 

Declaro: Que todos los intereses que poseía, míos y de mi esposa los he gastado en dar un gobierno de leyes a Costa Rica, lo mismo que diez ocho mil pesos y sus réditos, que adeudo al Sr. General Pedro Bermúdez.

Leer de arriba hacia abajo (pausa)

Entonces  mi general no invirtió ni un quinto en Honduras que estaba en el oscurantismo de los déspotas. ( Cállese, deje hablar al general Morazán).  Es mucho billete que se gastó por llevar adelante la maquinaria política de la federación desde la tierra Tica.

Preste atención:

Declaro: Que no he merecido la muerte porque no he cometido más falta que dar libertad a Costa Rica y procurar la paz a la Republica. De consiguiente, mi muerte es un asesinato tanto más agravante cuanto que no se me ha juzgado ni oído. Yo no he hecho más que cumplir los mandatos de la asamblea, en consonancia con mis deseos de reorganizar la República.

Lea con cautela y stop.

Protesto que la reunión de soldados que hoy ocasiona mi muerte, la he hecho únicamente para defender el departamento del Guanacaste perteneciente al Estado, amenazado según las comunicaciones del comandante de dicho departamento, por fuerzas del Estado de Nicaragua.

Que si ha habido en mis deseos el usar después, de algunas de esas fuerzas para pacificar la Republica, que solo era tomando de aquellos que voluntariamente quisieran marchar, porque jamás se emprende una obra semejante con hombres forzados.

Declaro: Que el asesinato se ha unido la falta de palabra que me dio el comisionado Espinach, de Cartago, de salvarme la vida.

Tenga cuidado este testamento es de total y original autoría de nuestro general Morazán. Tenga mucho cuidado con el autor “De Laurel sin ocaso” y sus transcripciones que no han sido dignas de citación. Le advierto la policía y la militar le hurtaron el honor al general en la actualidad.

Declaro: Que mi amor a Centroamérica muere conmigo. Excito a la juventud que es la llamada a dar vida a este país que dejo con sentimiento por quedar anarquizado. Y deseo que imiten mi ejemplo de morir con firmeza, antes que dejarlo abandonado al desorden en que desgraciadamente hoy se encuentra.

Declaro: Que no tengo enemigos, ni el menor rencor llevo al sepulcro contra mis asesinos, que los perdono y les deseo el mayor bien posible. Muero con el sentimiento de haber causado algunos males a mi país, aunque con el justo deseo de procurarle el bien; Y este sentimiento se alimenta porque cuando había rectificado mis opiniones en política en la carrera de la revolución, y creía hacerle el bien que me había prometido para subsanar de este modo aquellas faltas, se me quita la vida injustamente.

El desorden con que escribo, por habérseme dado más que tres horas de tiempo para morir, me había hecho olvidar que tengo cuentas con la casa de Mr. M. Bennet de resultas del corte de maderas en la Costa del Norte, en las que considero alcanzar una cantidad de diez a doce mil pesos, que pertenecen a mi mujer, en retribución de las pérdidas que ha tenido en sus bienes pertenecientes a la hacienda de Jupuara, y que tengo además otras deudas que no ignora el Sr. Cruz Lozano.

Quiero que este Testamento se imprima en la parte que tiene relación con mi muerte y los negocios Públicos.

(f.) Francisco Morazán

Escena.5.

(Al terminar de leer, aparece un hombre harapiento, que interrumpe la obra teatral)

Señores, si mi general Morazán estuviera vivo, ya lo hubieran requetefusilado, porque no estuviera de acuerdo que esos chafarotes usaran su nombra, porque hasta lo han desvaluado en el famoso billete de a 5, mi general, por no haberse graduado de nada, tampoco, usaran su nombre en universidades, ni fuera objeto de estudio. (Extrae una espada imitativa). Mi general, si hubiera estado en ese tiempo en que lo mataron injustamente, yo hubiera puesto mi pecho, mi general, se lo aseguro mi general, usted quería ver a Centroamérica en una sola tierra, en un solo cielo. Disculpe mi general, esta obra acá termina. Aplauso para nuestro general Morazán.



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